viernes, 17 de junio de 2016

Tienes que votar

Tienes que votar...
Como ciudadano español y libre tienes que ejercer tu derecho al voto, aunque no te gusten los candidatos, aunque no te sientas identificado con cualquier partido, persona o institución, aunque te repugne todo el daño que nos han hecho y todos los sobres que se han pasado bajo la manga. Aunque no te creas sus mentiras, aunque sepas que no vamos a salir del hoyo tan fácilmente, aunque tengas dudas, incertidumbres y miedos... Pero tienes que votar. Y además, tienes que votar por segunda vez este año, porque los que deberían haberse puesto de acuerdo, ceder, y recortar en su orgullo y en sus propuestas descabelladas no lo han hecho. Los recortes sólo a los ciudadanos, acuérdate.

Tienes que votar y además tienes que volver a tragarte publicidad  electoral, actos de precampaña, programas dedicados al 26-J, carteles enormes de partidos en tu ciudad o pueblo, noticias insignificantes en los telediarios de las tonterías entre unos y otros, insultos, quejas y actitudes vergonzosas entre los que quieren representarnos.

Pero no sólo eso... tienes que votar y tienes que aguantar. Tienes que aguantar a gente, personas del mundo, como tú y como yo, con sus vidas, sus historias, con sus idas y venidas, gente del día a día que se desvive por sus razones políticas. Tienes que aguantar que intenten convencerte de votar a este partido sí, y a éste otro no. Tienes que aguantar que intenten absorberte la cabeza con sus ideas, que no son suyas, sino copiadas de los que se aprenden discursos y los vomitan en debates televisivos. Tienes que aguantar que no respeten opiniones, que vivan como antiguos en una pecera obstruida por su sinrazón, porque le han tapado los oídos al altavoz del corazón. Tienes que aguantar que te encasillen en cualquier partido o grupo sin preguntarte, sin preocuparse, sin informarse, llevándose a su terreno cualquier información mal estructurada y sin contrastar para dejarte en evidencia y ridículo. Tienes que resignarte y aguantar a gente joven totalmente sumergida en cualquier partido o asociación. Gente joven como tú, de tu edad o menor, intentando convencerte de que ''lo suyo'' es lo mejor, defendiendo una ideología que ni conocen a la perfección, porque están hartos de escuchar a los que les rodean, y nunca han tenido el valor de escucharse a sí mismos.

Tienes que votar. Y tienes que votar con razón. Tienes que votar como yo te diga. Yo, que entiendo más que tú. Yo, que soy totalmente diferente a todos y cada una de las personas que habitan en este país. Diferente pensamiento, diferente situación económica y social, diferente situación familiar y contexto... pero vota como yo y ganarás en estabilidad, en crecimiento, o en cambio y novedad, o en empleo, sanidad y educación... ganarás tú, ganarán tus padres, abuelos y bisnietos. Ganará España, y de los refugiados ya hablaremos...

Tienes que votar el 26-J. Y en tu día a día tienes que aguantar el mismo cansancio de siempre, el cansancio acumulado de la sociedad que prefiere resignarse y seguir tragando. Y tienes que pelearte con el vecino si él cree azul y yo rojo, si él dice A y yo digo B, porque recuerda que eso alimenta y da fuerzas a los que están en el poder para seguir inventando y maquinando a tu costa.

Sin embargo, la realidad es otra. La realidad es que tienes que votar tú, con tu situación económica, con tu sueldo o tu cartilla de paro, con tu posición social y tu lugar en el mundo. No eres la mayoría, eres tú. Tampoco eres tus amigos ni los que intentan colocarte en una posición que no entiendes.

El amor y la libertad son lo más grande de la vida, por eso vive y deja vivir, ama y deja amar, vota y deja votar. Porque ya no tenemos mucho más que perder... porque no sabemos lo que vamos a ganar, pero sí sabemos que somos habitantes, seres humanos y personas, ante todo, libres. Libres de corazón. 
Lo demás ya se andará...

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